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La novela ocupa en esta edición 130 páginas (49 a 179) .
Y consta de dos partes. la primera con 11 capítulos y la segunda con siete, hasta llegar a la fecha enero 1955-septiembre 1957
Al comienzo de esta edición, Marina Mayoral, realiza un estudio, haciendo -con acierto- seis apartados, destacando de Carmen Martín Gaite:
..."una de las pocas escritoras españolas que ha sabido romper los rígidos moldes de una literatura heredada para expresarse con su propia voz "[...] "ha llegado a esa aparente naturalidad a través de un proceso de depuración de todo lo que le era ajeno e innecesario."
-Técnica narrativa:
-en primera persona, en el diario de Natalia y el relato de Pablo....
Utiliza coloquialismo...
la narración en tercera persona....
Las distintas perspectivas desde las cuales se cuentan los hechos enriquecen la visión de la realidad
-una capital de provincia de los años cincuenta
-Los personajes:
las hermanas Ruiz: Julia, Mercedes, Natalia (Tali), el padre; Concha, la tía soltera.
Gertru. Su hermana Josefina
Goyita...su hermano José María
Elvira...su hermano Teo...
Isabel...
Toñuca -amiga de Goyita- Marisol
Rosa, la animadora del Casino
Alicia Sampelayo
Josefina, hermana mayor de Gertru
Óscar...novio de Josefina. Luego, marido de Josefina
Pablo Klein, el profesor de alemán
Ángel, novio de Gertru. Lydia, madre de Ángel.
Emilio del Yerro...enamorado de Elvira
José María, hermano de Goyita
Miguel, Federico Hortal, Yoni(Juan Campo), Manolo Torre, Luis Colina, Don Gregorio, padre de Goyita
...la familia...las costumbres y normas...el luto...las visitas...el pequeño mundo femenino...el baile...el cotilleo...el disimulo
...El mirador...de él dicen las visitas que es "un coche parado"
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(En la contraportada encontramos un estupendo resumen)
A modo de comentario
que consiguió el Premio trece años después,
la forma de vida de las mujeres que reflejan,
están faltas de aire.
La clase media, ociosa, sumergida en aburrimiento, y teniendo a su mano la cultura, no la aprovechaba, ni para su mejora como personas ni en beneficio de las clases inferiores.
Con este panorama,
era preciso abrir puertas y fronteras reales y mentales y tomarse la vida con naturalidad,
sin la asfixia de esa sociedad comodona
que aceptaba -en apariencia- las normas hipócritas, dictadas desde el púlpito y el poder.
Había que despertar,
y algunos intelectuales no conformes ayudaron
-con sus enseñanzas y ejemplo-
a las clases sencillas, a salir del analfabetismo de siglos,
después de asimilar lo que se desprendía de teatro, libros, prensa, radio, cine...
También contribuyó -en gran manera- la emigración,
con su visión nueva y con la aportación de divisas y
el acceso al salario y al trabajo retribuido,
por los obreros, con logros ganados -paso a paso- al exigir reconocimiento de derechos.
El pueblo llano, las gentes de las clases bajas, ocupado en sobrevivir y buscando una situación mejor, y aprovechando cualquier oportunidad para aprender, con inquietud por saber, no tenían tiempo ni ocasión de aburrirse ni antes ni nunca.
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El director Miguel Picazo,
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Y abro la ventana con esta interpretación de
AIRE
10 comentarios:
Excelente entrada en la novela: el resumen del estudio de Marina Mayoral es muy oportuno. Y lo que dices como puesta en común de Nada y Entre visillos, todo un acierto.
Falta de aire, falta de cultura, falta de horizontes. Mujeres asfixiadas. Personas asfixiadas. Años tristes los cuarenta y los cincuenta.
Burguesía inculta, ellos tenían más delito. La clase baja, lo que tú dices, ni tiempo para aburrirse, bastante tenían con sobrevivir.
Acertada entrada y tu poinsetia sigue tan guapa.
Un abrazo, Gelu.
Gracias Gelu por tus cariñosos comentarios en mi blog.
No estoy leyendo Entre visillos. Creo lo leí cuando era joven y no me acabó de gustar. No sé si al leerlo ahora habría cambiado de opinión, pero por entonces no me interesaba el mundo burgués que contaba Carmen Martín Gaite.
Besos
La emigración iluminó las cuevas de aquí y ayudó a erradicar la miseria.
Besos.
Buenas noches, profesor Ojeda:
Las dos escritoras ganadoras del Nadal, pertenecían a familias burguesas.
Me gustó la anécdota que contaba Marina Mayoral de cuando en un coloquio sobre 'La Regenta', en el que dejaba traslucir sus dudas sobre si Ana Ozores sintió placer con don Víctor Quintanar, “nada más formulada la pregunta” se escuchó la voz de Carmen Martín Gaite dando la respuesta: “No. Lo pasó muy mal”.
Un abrazo.
Buenas noches, Abejita de la Vega:
Cuánta sobra de “fe”, hipocresía, y miedo a todo, en esos años. Cómo los asentados en el poder mantenían el control por la escasez económica general.
Cuarteles y seminarios por doquier.
En fin.
Abrazos.
P.D.: Voy a trasplantar la poinsetia a un tiesto más grande. A ver cómo lleva el cambio "a su edad".
Buenas noches, Luz:
Cuando leí la novela puse “cara” a los personajes con rostros de paisanos, y lugares de nuestra misma ciudad. Al ver la serie tuve que reconocer el acierto en la elección de los actores y en la puesta en escena.
En estas novelas, siempre hay una o varias muchachas de servicio, casi todas venidas del pueblo, y que a veces dejaban colgadas a “las señoritas” en los momentos que más las necesitaban.
Carmen Martín Gaite, hizo un fiel retrato de la sociedad de esos años.
Abrazos
Buenas noches, TORO SALVAJE:
Dejo el enlace de un fragmento de ‘Los Tarantos’.
Un abrazo
Es muy interesante la observación sobre la exigua aparición de las clases medias. Años mas tarde en la novela social serían protagonistas.
Besos
Buenas noches, Paco Cuesta:
Años antes no había más que un país paupérrimo; unos cuantos riquísimos y dueños de todo el suelo -productivo y no-, palacios, conventos, libros y bibliotecas. El pueblo agotado y los jóvenes peleando sus causas sucesorias y cruzadas de la fe.
Abrazos.
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