- Fotografía de la postal navideña -
Hemos llegado a diciembre. Las calles ya lucen la decoración propia de las fiestas navideñas.
Ayer escribí en un comentario, -que había buscado un pequeño fuego en mi archivo-, en el blog Desde mi terraza
y aquí está la hoguera en la fotografía.
El profesor D. Antonio Gutiérrez Turrión, -hacedor de versos-
había dedicado un poema precioso, a pancho, quien a su vez quiso compartirlo con los compañeros de La acequia.
Copio, el título, la dedicatoria y los 7 versos últimos:
TAMBIÉN LLORA EL OTOÑO, Y LA EDAD VIEJA
(Para Celestino, que anda entusiasmado
con el final de alguna sonata de Valle Inclán)
[...]Los dioses olvidados y el otoño,
cuajado ya de frío y de tristeza,
suplican a la vieja edad que encienda
alguna tibia hoguera en donde refugiarse
para pasar mejor el triste invierno.
Todos aguardan, en su cruel olvido,
“Otro milagro de la primavera"
Hace mucho tiempo,... en el siglo pasado, me regalaron esta bonita tarjeta de navidad de la fotografía. En la dedicatoria, se lee:
"...No te quejarás de la postal, ¿no? Gelu..."
Han pasado más de cuarenta años, desde entonces, y ya véis: no se ha apagado y sigue igual guareciendo del frío a los que se acercan. A veces se esperaban con impaciencia estas fechas para enviar unas palabras de recuerdo y buenos deseos a personas con las que la relación era querida -aunque olvidada o inexistente- durante los demás meses.
¡Qué ilusión hacía recibir felicitaciones y sorpresas de los amigos!.
Hoy el correo funciona poco. Y todo aquello de la elección de las postales -y demás- ha quedado casi en el pasado.
Sirva esta entrada, como pequeña disculpa y, para que con todo atrevimiento y en cualquier día nos atrevamos a expresar nuestros buenos deseos al prójimo.
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Dejo una canción:
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se nos anima a soñar con la esperanza cálida de la primavera.
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16 comentarios:
Una lumbre para mantener templados los recuerdos. Sobre todo en este mes melancólico y alegre a la vez.
Besos.
El ejército de hormigas machadiano trepa desde lo más hondo de su refugio en defensa de su olmo seco, que es su mundo y su hogar.
Qué entrada tan bien articulada, variada y completa. Fusión de recuerdos, poesía, música, Navidad con buenos deseos, blogs y amistad.
Nos has llenado la mañana de poesía y ganas de caminar tras la belleza en estos momentos que todo se nos va, sin calor, en el color gris de la crisis.
Gracias por el enlace y la cita. Un abrazo.
Estamos de acuerdo, sólo en Navidad es poco.
Esa postal puede ser de las que vendía el señor Santi, en su pequeña papelería, junto al arco de San Lesmes, en nuestra castellana ciudad.¿Te acuerdas de aquella tiendecita donde comprábamos el material escolar los niños del "Grupo"?
Cuadernos que en su portada tenían escrita en diagonal la palabra "Cuadernos" para que no hubiera duda alguna. Pinturas de Alpino con sus montañas siempre nevadas y su cervatillo. Cuadernos de Rubio con cuentas y problemas de pesetas y de céntimos. Lápices afilados, qué poco les duraría la punta. Catecismos para aprender de memoria...
Recuerdo que vendía postales navideñas como la tuya, pero las que más me gustaban eran las del día de la Madre, con sus rosas abiertas sus brillos de purpurina.
Como ves, tu postal me ha calentado el corazón. No te quejarás de la postal, no se quejará quien la envió de lo bien que la has conservado cuarenta años.
Gracias, Gelu.
Buenas madrugadas!
Un hermoso poema...También llora el otoño y la edad viaja.
Creo que no importa la estación, ni la edad, siempre añoramos, tener una tibia hoguera donde refugiarnos, porque no hay peor invierno, que el que se instala en el corazón,desde el viento del olvido.
Pero muy acertado tu pensamiento,
siempre y no sólo en estas fechas tan difíciles, estructuradas de sinónimos y antónimos existenciales,
deberíamos recordar y expresar nuestros cariños y nuestros buenos deseos hacia el prójimo, tanto el lejano, como el cercano a nuestra vida.
De la canción que dejaste, te cuento que es muy bella, pero no sería capaz de escucharla de nuevo..demasiado triste!
Y suficiente, con la tristeza que me empeño en mitigar, en estas fechas tan sensibles para mí.
Abrazos...
Sabes?
seguro soy yo y mi ánimo...pero esta entrada la siento muy melancólica.
Espero estar percibiendo mal y que no te hayas olvidado del silbidito
Más abrazo!
Comienza el placer del ritmo agradable del mes de diciembre. No dejemos que le puedan las malas noticias.
Besos.
Buenas noches, Manolo Casadiego:
Este mes es un mes más.
Los recuerdos que quiero son presente, y me acompañan. A los malos no les dejo entrada; algunos son inevitables si queremos resolverlos, y los aplazo, hasta el momento que no queda más remedio que emplazarlos y soportarlos para que ellos sepan y quede constancia de que los consideramos feos.
Abrazos.
Buenas noches, pancho:
Si las hormigas pudiesen salvar a su olmo seco...pero está el hombre, que es el gran peligro porque a veces se le antoja y lo corta, sin más.
Gracias por tus palabras.
Tengo unos comentarios pendientes en tus entradas de Valle Inclán, que aunque sea con retraso escribiré. Cuidas mucho tus resúmenes; y me encanta todo lo que aportas de Velázquez, y tus enlaces al respecto, pero ahora que no nos oye nadie: lo ‘de la Riña’, no me va, pero nada.
Abrazos.
P.D.: Con Sabina, aciertas siempre.
Buenas noches, Paco Cuesta:
Cualquiera que nos conozca -un poco- debería estar seguro de que se puede contar con nosotros todos los días del año. Y a la inversa.
Abrazos.
Buenas noches, Abejita de la Vega:
Recuerdo esa tienda pequeñita, y haber entrado a comprar; pero cuando ya escribíamos con tinta –‘fabricada’ en la clase en una botella con agua y una pastilla azul- y podía ir sola, o con otras niñas, prefería la Librería Heras, de la calle Vitoria, porque allí -si lo pedíamos- nos regalaban un secante.
Más tarde, fue Santiago Rodríguez -que 'entonces' estaba en la calle Laín Calvo, justo al lado del pasaje-, para los libros y el lápiz azul y rojo de subrayar; y para la tinta china y los cuadernos -de un papel estupendo- íbamos a la Plaza Mayor a Eusterio Rodríguez.
Conservo alguna postal de esas perfiladas los bordes de los dibujos con brillantes.
Yo no usé cuadernos de Rubio de cuentas. Las escribíamos a mano copiándolas del encerado. Sí utilizábamos unos, de caligrafía de letra gótica, no sé la marca.
Y el catecismo Astete Vilariño, para la catequesis.
Las pinturas Alpino, las más pedidas por Reyes. Las de tamaño mediano eran casi un lujo.
Abrazos.
Buenas noches, querida Gizela:
Nada más lejos de mí que entristecerte. No estoy melancólica, y quiero procurar que no lo estén conmigo.
Lo que no tiene remedio hay que aceptarlo, y si lo queríamos y ya no está a nuestro lado recordarlo con gusto.
Mi padre silbaba mientras hacía cualquier cosa. Y siempre estaba dispuesto a ayudar a todo el mundo. Dejo un silbidito, para ti y para todos.
Abrazos.
Buenas noches, profesor Ojeda:
Esperemos que las noticias peores sean las de economía. Esas pueden resolverse, si queremos, entre todos.
Hay que temer –sólo- a las que el remedio no está en nuestras manos.
Abrazos.
Buenos días mi querida Gelu
Sabio modo de pensar!...es más, es el único acertado para seguir adelante
Siempre me lo repito y lo repito a mis cercanos....
Pero no soy tan sabia y a veces, me cuesta seguirlo y la sensibilidad aflora, equivocada, en mis sentires...y equivoca mis percepciones.
Me alegro que me haya errado y estés tan "sabia y clara" como deberíamos estar todos, ante la tristeza que viene con las perdidas reales inevitables por ley de existencia, y las perdidas que acumulamos en nuestro caudal, por haber percibido erróneamente, algún sueño, que no era para nosotros
Abrazos muy sentidos para ti.
Espero no te importe, si enlazo tus espacios, en la lista de las ventanas preferidas en mi Navidad, que por estás navidades, volverá a estar activa.
Mas abrazos.
Buenos días, Gizela:
Me alegra que vuelvas a tu blog, y estaré encantada de que me cuentes entre tus enlaces. GRACIAS.
Aunque nos equivoquemos, porque sepamos que los sueños son engañosos, ¿qué sería sin algún Sueño imposible, como el de D. Quijote de la Mancha ?
Abrazos.
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