18 marzo 2014

MALVA MARINA (2) - PABLO NERUDA (6) -











Caracola Reina (Lobatus gigas

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- 18 agosto de 1934 , nace en Madrid: Malva Marina, hija de Pablo Neruda y de María Antonia Hagenaar (Maruca)
- 8 de noviembre 1936,  Neruda, su esposa y la niña, salen de Madrid hacia Barcelona vía Valencia,  en compañía de Luis Enrique Délano y familia.
- 7 diciembre 1936, Neruda acompañó a su esposa Maruca y a su hija Malva Marina hasta Montecarlo.
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Federico García Lorca, escribió -para la niña de Neruda- este bonito poema (publicado en 1984):

“Versos en el nacimiento de Malva Marina Neruda”


Malva Marina, quién pudiera verte
delfín del amor sobre viejas olas,
cuando el vals de tu América destila
veneno y sangre de mortal paloma!

¡Quién pudiera quebrar los pies oscuros
de la noche que ladra por las rocas
y detener al aire inmenso y triste
que lleva dalias y devuelve sombras!

El Elefante blanco está pensando
si te dará una espada o una rosa;
Java, llamas de acero y mano verde,
el mar de Chile, valses y coronas.

Niñita de Madrid, Malva Marina,
no quiero darte flor ni caracola;
ramo de sal y amor, celeste lumbre
pongo pensando en tí sobre tu boca".

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Después de la primera entrada dedicada a MALVA MARINA,
he preparado este segundo post,
  A MODO DE DIÁLOGO -SIN RESPUESTA-


Hay una carta en la que tu padre explicaba a tu abuelo -don José del Carmen Reyes- la noticia de tu nacimiento y el retraso en comunicárselo debido a lo preocupados que habían estado por tu salud. Queda constancia en la Biografía, "Neruda" de Teitelboim:


"No me he apresurado a comunicarle la noticia porque todo no ha andado muy bien. Parece que la niña nació antes de tiempo, y ha costado mucho que viva... La niña es muy chiquita, nació pesando sólo dos kilos cuatrocientos gramos, pero es muy linda, como una muñequita, con ojos azules como su abuelo, la nariz de Maruca, por suerte, y la boca mía...(...). Por supuesto que la lucha no ha terminado aún, pero creo que se ha ganado ya la mejor parte, y que ahora adelantará en peso y se pondrá gordita pronto".
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Para ti, que ocupabas todo su pensamiento, -tan pequeñita como eras y tan acaparadora- escribió tu padre, el gran poeta, los más sentidos versos:


[...] Y por una sonrisa que no crece, por una boca dulce,
por unos dedos que el rosal quisiera


"Maternidad" "Oda a un lamento" 
 
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Vicente Aleixandre, describió el gran amor de tu padre hacia tí:
“Subimos unos escalones. Pasa Vicente. Un salón, y Pablo desapareció. Enfrente, una amplia balconada, y en el fondo, un gran pedazo de enorme cielo. Salí a la terraza corrida y estrecha, como un camino hacia su final. En él, Pablo, allá se inclinaba sobre lo que parecía una cuna. Yo le veía lejos mientras oía su voz. Malva Marina, ¿me oyes? Ven Vicente, ven! Mira que maravilla. Mi niña. Lo más bonito del mundo. Brotaban las palabras mientras yo me iba acercando. El me llamaba con la mano y miraba con felicidad hacia el fondo de aquella cuna. Todo él sonrisa dichosa, ciega dulzura de su voz gruesa, embebimiento del ser en más ser. Llegué. Él se irguió radiante[...]
Pablo era luz, irradiaba irrealidad, sueño, y su ensoñación tenía la firmeza de la piedra, el orgullo de su alegría, el agradecimiento hacia un fruto celeste.
Comprendí, pero no explico“

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Tu salud hizo preocuparse a todos. Cuando cumpliste 1 mes (el 18 de septiembre 1934) tu padre empezó a recobrar la alegría, al ver que mejorabas. Así lo decía, con poéticas metáforas autotranquilizadoras, a Sara Tornú de Rojas Paz " la Rubia", amiga de Federico García Lorca y suya. :
"Federico, en Granada, desde donde ha mandado unos lindos versos para mi hija. Mi hija, o lo que yo denomino así, es un ser perfectamente ridículo, una especie de punto y coma, una vampiresa de tres kilos"; [...] La chica, me decían los médicos, se muere, y aquella cosa pequeñita sufría horriblemente, de una hemorragia que le había salido en el cerebro al nacer[...] La chica se moría, no lloraba, no dormía; había que darle comida con sonda, con cucharita, con inyecciones y pasábamos las noches enteras, el día entero, la semana, sin dormir, llamando médico, corriendo a las abominables casas de ortopedia donde venden espantosos biberones, balanzas, vasos medicinales, embudos llenos de grados y reglamentos.  Tú puedes imaginar cuánto he sufrido".
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Miguel Hernández, comprendiendo la situación, siempre generoso, intenta ayudar a los padres de Malva Marina, "busca la manera de llevarlos a una laguna salada en el Mar Menor, cercano a Alicante, una duna que se pensaba que tenía "propiedades curativas" (David Schidlowsky- Neruda y su tiempo)
Bernardo Reyes, reconoce y valora el comportamiento del poeta de Orihuela, y años después se traslada hasta Alicante, para demostrar su agradecimiento.
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"La recuerdo como una niña “pálida, de cabellos y ojos oscuros, como los de Neruda[...] Pensándolo bien, quizás la forma de la cara era de la Maruca. La recuerdo en su cuna y en el cochecito en que su madre la llevaba al parque. [...] No hablaba, solamente miraba con sus ojos grandes y dulces, como asustados. ¡Y cantaba! Su madre, que era muy entonada, le había enseñado a cantar y la niña seguía la melodía de las canciones también con muy buen oído"

 
Canción Summertime


Se me ha ocurrido colocar estas fotografías de:
1.- unas caracolas, por el poema de Federico García Lorca a Malva Marina,  porque es conocida la afición que tenía Neruda de recogerlas y coleccionarlas. Y porque a todos los niños suelen gustarles.
2.- el romero, por su sencillez y aroma, porque tiene bonitos nombres desde el Latín 'ros marinus', “rocío marino”...rosa de mar, rosmarino, ...y en catalán: romaní.  

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Enlace...OBRA DE NERUDA

...Continuará...


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MIS OTROS BLOGS:
 

4 comentarios:

Ele Bergón dijo...

Gracias Gelu por seguir trayendo por aquí, noticias poéticas de Malva Marina y flores de ese color.

La biografía de Neruda que tengo pendiente contigo, aún no he podido ir a sacarla a la biblioteca. He andando por Pardilla y allí se detiene el tiempo.Espero poder acercarme esta semana. Así te lo haré saber y también yo podré volver a mirar, todo aquello que se quedó en mi memoria cuando lo leí. Mientras tanto disfruto de tu entrada.

Un abrazo

Luz

PENELOPE-GELU dijo...

Buenas noches, Luz:

Sé que estás siempre activa. Cuídate el resfriado. Tiempo tendremos para hablar sobre todo lo que investiguemos de Neruda y su obra.
Dejo una bonita NANA.

Abrazos

Ele Bergón dijo...

Querida Gelu

No sé que ha pasado con el comentario que ha desaparecido. Lo intento repetir

Te decía que ayer por fin, estuve en la biblioteca que en Madrid tengo más cerca y que pienso se encuentra la biografía de Neruda que yo leí hace ya casi diez años. Me dirigí a a la sección de Biografías. Allí encontré el libro que tú manejas, entre otros, de Volodia Teitelboim y en su apartado 60 titulado Desdichas, nos habla el autor de Malva Marina , de lo que ya has dejado constancia por aquí . También en su apartado 86 Batallas, serenatas y mandobles, hace referencia a la muerte de la niña y de cómo le afecta Neruda.

Ya al ver la portada, pensé que ese no era el libro que yo había leído. Tal y como habla de él y de su relación con la niña, a no se que me falle la memoria y ésta quiera guardar las cosas de una forma distorsionada, creo que no es el que yo manejé. Quizá esté en otra biblioteca. Seguiré investigando si es que me deja este resfriado que no es mucho,pero sigue molestando. Gracias por preocuparte por mi salud.

Besos

Luz

pancho dijo...

¡Menuda investigación! sobresaliente. Toda muerte de un ser querido te deja huella, pero lo terminamos aceptando más o menos por aquello de que "es ley de vida", pero ser testigo de cómo muere un hijo debe ser terrible, un ejemplo muy bien reflejado está en la novela de "Dejar las cosas en sus días".
Preciosas las caracolas.
Un abrazo.