29 mayo 2014

EL SÍ DE LAS NIÑAS (4) LEANDRO FERNÁNDEZ DE MORATÍN


(Fotografía de mis 3 ejemplares) - Ediciones 1980-1992-1996 
 

TEXTO COMPLETO WIKISOURCE:
 
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ACTO III
(13 escenas)
Escena I...a eso de las tres, palmadas y sonata desde adentro
Escena II...Rita, doña Francisca, Simón y Don Diego ...escuchando...don Félix ...tiran una carta
Escena III...Simón encuentra la carta
Escena IV...Don Diego..."¿Y a quién debo culpar?" 
Escena V...Rita buscando la carta. Simón y don Diego
Escena VI Rita y doña Francisca que comienza a desconfiar del amor de don Félix y a lamentarse del suyo hacia él.
Escena VII...don Diego manda a su criado salga en busca de su sobrino y lo lleve a su presencia.
Escena VIII...doña Paquita y don Diego. Preguntas y respuestas.
Escena IX...Simón de regreso. Vuelta de don Carlos...
Escena X...don Diego y explicación sincera de don Carlos
Escena XI...doña Irene y don Diego..."Su hija de usted está enamorada"
Escena XII..."Lo que digo es que la madre Circuncisión, y la Soledad,
y la Candelaria, y todas las madres, y usted, y yo el primero, nos hemos equivocado
solemnemente. La muchacha se quiere casar con
otro, y no conmigo"
...lectura de la carta
Escena XIII...Resolución.
 
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En un comentario -en mi post anterior-
escribía Abejita de la Vega ..."Yo también pienso en Moratín como un privilegiado, recibió los favores de Floridablanca y Godoy, tonsurado en Burgos recibía unas rentillas eclesiásticas para llegar a fin de mes, tenía su finca en Pastrana"
 
Y me fui a investigar sobre esta posesión.
Así, encontré
generosamente, había dejado en la Red.
 
Supe que su amor a  La Alcarria, le venía de ...su abuela paterna ..."doña Inés González Cordón, había nacido en Pastrana de honrada familia de labradores propietarios..."
[...]"su padre retirábase durante el verano a un pueblo de La Alcarria"
“...La fecunda Vega de Almonacid...
...Las cumbres de Altomira... el castillo de  Zorita...los precipicios donde se derrumba espumoso el Tajo...el desierto hórrido de Bolarque...”
 
Cuántos buenos y malos ratos le dieron estas propiedades y qué desilusionado tenía que estar de lo que había visto fuera y de lo que ocurría en su País.
Qué bien escribía, y qué excelente obra dejó. 
Su Epistolario, hace un fiel retrato de cómo era. 
Me ha parecido interesantísimo el contenido de su Diario de 1780 a 1808, y poder disfrutar también el Manuscrito del correspondiente a don Nicolás
 
 
Desconocía el detalle tan interesante de que don Ramón de Mesonero Romanos
estudioso de la obra de Moratín,
había comprado -parte- de la casa de Pastrana que había pertenecido a don Leandro.
Cuánta información debía tener, don Ramón de Mesonero Romanos.
No es extraño que Don Benito Pérez Galdós, fuera incansable preguntándole y queriendo saber, de tantos temas como dominaba.
 
NOTA -(*) PDF. Eulalia Castellote Herrero-LA CASA DE PASTRANA-
Basa su estudio en: 
(Esquer Torres estancia en Pastrana de Moratín; Diario; 
Epistolario; Obras Póstumas, y artículos periodísticos.)
 
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Fandango - Quinteto cuerda G448
Interpreta: La Real Cámara
(pinturas de Goya) 
 
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13 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Cuántos datos interesantes traes a esta entrada tuya y cuántas preguntas. Inevitablemente, aquellos ilustrados que querían cambiar España también debían vivir en ella. Todos tenemos un punto de contradicción en la vida.
Estupenda entrada.

Gizela dijo...

Buenos días Gelu
Muy interesante tu adentramiento, en esta obra de teatro
Poco a cambiado el mundo a este respecto.
En los paises occidentales, no encierran a las niñas en conventos, para después casarlas con una jugosa cuenta de banco, pero "el encierro" es mental entre clases sociales muy pudientes, así los matrimonios siempre serán de buena y fructifera unión, para las dos familias
Y entre los seguidores del Islam o el hinduismo, por que peor. No han mermado en nada los matrimonios concertados sin la anuencia de los novios protagonistas.
Pasan lunas de siglos, pero ciertas prácticas, siguen al día ...

Feliz finde!
Abrazo

Abejita de la Vega dijo...

Tienes razón, Gelu, don Diego tiene también lo suyo, casi coge de la oreja al señor militar y lo obliga a marcharse de la posada. Y el de la cruz de Alcántara como un corderito.
Aunque razona más que la del tordo, un espantajo calculador.
Gracias por la cita abejil. Es que una tonsura en Burgos es mucha tonsura. Y es interesante tu investigación...

Besos, Gelu.

¡Pobres niñas del XIX!

Paco Cuesta dijo...

Imposible perderse leyendo de tu mano. Gracias una vez más.

pancho dijo...

Qué en serio te tomas las lecturas. Con estas ampliaciones que nos propones vamos a salir expertos en Moratín.

Parece evidente que entre los antepasados del autor hay apellidos ilustres, que suenan en la Historia de España.

Me ha gustado el enlace sobre la casa de Pastrana. La cantidad de problemas que tuvo que afrontar: "Ni la vendo, ni la alquilo, ni la rifo, ni la trueco, ni la empeño, ni sé qué hacer." No la quería nadie ni regalada, je, je.

Un abrazo.

Ele Bergón dijo...

Con este asunto de la carta,Moratín, resuelve este pequeño enredo que nos presenta y da una gran talla moral a D. Diego.

Según el prólogo de mi libro Moratín tuvo viruelas, enfermedad que marcó su cara de cicatrices y su carácter de timidez.

Su padre no quiso enviarlo a la Universidad porque desconfiaba de los estudios que se daban allí. Fue aprendiz de joyero y después de mostrar su talento literario, efectivamente fue viviendo de las rentas y favores de los poderosos.

Pastrana es un pueblo relativamente cerca de donde vivo en Madrid y he decirte que merece la pena visitarlo.

Como siempre trayéndonos buenos vídeos y enlaces.

Ele Bergón dijo...

Besos que se me olvidaban y gracias por pasarte por mi blog.

Luz

PENELOPE-GELU dijo...

Buenos días, profesor Ojeda:

Cuando estrenó ‘El sí de las niñas’, en 1806, Moratín tenía 45 años, largos. Llevaba mucho tiempo escribiendo sobre el tema de los matrimonios concertados -de conveniencia- desde su primera comedia ‘El viejo y la niña’ estrenada en 1790.
Los ilustrados eran privilegiados, en relación con la pobreza e ignorancia reinante, aunque la primera no afectaba a los reyes.

Un abrazo.

P.D.: Le dejo a Enriqueta -en una tira de Liniers, que he visto en el Blog de Chimista - y que expresa a la perfección lo que nos ocurre, con las lecturas que nos recomienda.

PENELOPE-GELU dijo...

Buenos días, Gizela:

Los disparates en las uniones matrimoniales, bendecidas por la Iglesia, afectaban –especialmente- a las clases privilegiadas.
El pueblo, crecería y se multiplicaría, y desaparecería por la selección que imprime la propia naturaleza, siempre que el hombre no se interpone en su ciclo.
Don Leandro, él mismo gozando de tonsuras, sinecuras y amistades, que le permitían dejarnos su talento en sus escritos, tenía que ser muy molesto, denunciando hechos que no dejaban en buen lugar las costumbres y los lugares.
Dejo enlaces de
ANDIOC,
estudioso de su obra.
En la actualidad, y siempre habrá emparejamientos por interés. A algunos -tan llamativos y elegidos "libremente"- los rechaza la idea de cordura, pero los sigue aceptando la sociedad por la relevancia de alguna de las partes.
En fin. Que el amor es un milagro, gratuito. Y que debiera gozarlo todo ser, ya afortunado, por el mero hecho de encontrárselo en el camino.

Abrazos.

PENELOPE-GELU dijo...

Buenas noches, Abejita de la Vega:

Una tonsura en Burgos, la conocía desde el barbero al último vecino de la Ciudad. Es cierto -no solo en el sentido metafórico sino en el visual-, aquello de que imprimía carácter.
Los ventajistas, no me hacen ninguna gracia. Si la del tordo o las cuidadoras, hubieran visto el aprecio de don Diego hacia su sobrino, quizás, sus manejos, los habrían dirigido hacia la meta última.
Vimos que Galdós, en la ‘Estafeta romántica’, publicada en 1899, sitúa la correspondencia en 1837, y comprobamos lo poco que se había avanzado en lo de los contratos matrimoniales, en la carta V, de Fernando Calpena A Don Pedro Hillo,
hablando del futuro que les espera a las niñas de los Maltrana: Nicolasa y Pepita.

Abrazos

PENELOPE-GELU dijo...

Buenas noches, Paco Cuesta:

Pues iremos de la mano -en las lecturas, claro- y en la vida real, en compañía de Begoña.
Pues, buenos son en nuestra Ciudad.
Hoy has hecho un trabajo excelente sobre el trabajo de los gancheros.
He pensado en 'el niño yuntero' del poema de Miguel Hernández, y en todos los pequeños que sus padres no eran tan cultos como el de Moratín, ni tenían "amistades" que les proporcionaran sinecuras.

Dos abrazos.

PENELOPE-GELU dijo...

Buenas noches, pancho:

Qué interesante ha sido en esta lectura con el profesor, llegar a Moratín a través de Galdós; y conocer de la amistad del escritor canario con Mesonero Romanos y el tema de la vivienda de Pastrana.
Vuelvo a poner el enlace de ese estupendo estudio dejado por Eulalia Castellote Herrero.
Qué buena amistad con Juan Antonio Melón, y cuántos datos aporta la correspondencia que se intercambiaron.
Imagino la ilusión de don Leandro, con la compra de la casa en 1798, las obras, el huerto, las plantas, con el tiesto de pita que llevó de Madrid...
Y no volvió después de 1808.
Qué magnífica descripción del inmueble, y alrededores, de su visita en 1856, hace don Ramón Mesonero.
¿Habría quedado dentro algún manuscrito de Don Leandro? ¡Las casas, con cerrojos y desvanes, guardan tantas sorpresas!

Un abrazo.

PENELOPE-GELU dijo...

Buenas noches, Luz:

La viruela era una enfermedad considerada muy grave hasta no hace tanto.
Vemos que el abuelo paterno de Moratín era Jefe de Guarda Joyas de la Reina viuda, Doña Isabel de Farnesio;
y su abuela paterna (de Pastrana) era hermana de un Canónigo y Dignidad de aquella Iglesia y de otro de Madrid, empleado en el Guarda Joyas del Rey.
Así que seguramente su padre, por ese motivo, quisiera enfocar su futuro en el trabajo de joyero.
En los diez años de ir y venir a la casa comprada, Moratín debía parar en la Posada de Alcalá, que le inspiró la obra de 'El sí de las niñas'.
La carta, del enamorado don Carlos, es bonita de veras.

Abrazos.