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LA TAGÜENZA
pág.79[...]"el primero de abril...Al otro día alcanzaron la Tagüenza, con su puente de un solo arco a treinta metros de altura, estribado sobre la roca viva."
[...]se habían soltado los troncos y
pág.81[...]"En aquel cortado se precipitaba la corriente con tal violencia que había sido capaz de amontonar troncos sobre troncos durante toda la noche"
pág.83[...]"Acabo de mandar al Lucas al campamento a por dinamita..."
pág.84[...]"Aguas abajo, los primeros troncos flotaban en libertad..."
[...]"El Americano y el Dámaso se miraron felices"
pág.85[...]"el Dámaso se divirtió en acusar constantemente al Galerilla de haberse levantado él por la noche para destrabar la madera y provocar el atasco.
Escena película: EL RÍO QUE NOS LLEVA - 1988
pág.86[...]"Y hasta el río ese, por donde vamos arrastraos de miseria, es veneno. Veneno to...Dilo, mocete, ¿qué es el mundo?
-¡Veneno! -escupió el chico, rabioso como un hombre -. ¡Veneno!¡Veneno!¡Y tú eres lo más envenenao y lo más rabioso y malo de to el mundo!"
[...]"Shannon les escuchaba sin ser visto"
OTERÓN
pág.87[...]"un cortejo extrañamente numeroso en medio de la sierra."
[...]" -A la procesión de Oterón..."
"- ¡Andá! -exclamó el Seco-. ¡Si estamos a Viernes Santo!"
(Vemos, en la frase repetida:
'Ha muerto el Señor'
la costumbre -en aquellos años- de no cantar, ni despachar vino en la taberna en los días que se conmemoraba la Semana Santa. El barbero, previo pago, afeitó a todos lo gancheros para que
estuvieran presentables. Asistieron al sermón del sacerdote Don Ángel Ponce.)
(Vemos, en la frase repetida:
'Ha muerto el Señor'
la costumbre -en aquellos años- de no cantar, ni despachar vino en la taberna en los días que se conmemoraba la Semana Santa. El barbero, previo pago, afeitó a todos lo gancheros para que
estuvieran presentables. Asistieron al sermón del sacerdote Don Ángel Ponce.)
Sermón Viernes Santo
pág.99[...]”se veía un Cristo de tamaño natural, labrado de manera
tosca, pero impresionante...”
pág.99[...]“Así era el Cristo que los labradores enlutados
empezaron a descolgar silenciosamente de la cruz, sobrecogidos y a la vez
poseídos de una casi dignidad sacerdotal”
pág.105[ ...] Ahora queman el Judas –Dijo el sacerdote.
Se produce una conversación, entre los dos hombres, el AMERICANO recuerda:
pág.110 [...] "Allá en América vi al pueblo en lo alto con la revolución” [...]”La mayoría de aquellos jefes
no querían más que lo que condenaban:
dinero, amigas y poder. Y los que no, hicieron como yo: se apartaron”
pág.111[...] “Y yo
había sido otra cosa, créame, cuando galopaba por los campos de Tamaquile”
[...]"Llámelo usted nostalgia"
[...]"llámelo usted ver claro; el caso es que me vine, y aquí
estoy, tirando de la vida"
..."No sé más; no sé nada. "
..."Al fin habló el sacerdote:
-Tampoco yo sé nada."
...¿Qué nos depara la Providencia...? Yo creo, sin embargo -añadió-, que el pueblo es más verdadero.
-Seguramente. La piedra siempre es más verdad que el papel.
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El Americano, se encargó de que Paula fuese a visitar al
sacerdote.
pág.115[...]"El cura la vio alejarse, doblar la esquina"
..."Pasaban años y años sin ocurrir nada; y de pronto, en
cuarenta y ocho horas"..."Sí, pensó, era natural que aquella mujer dejara un
rastro como una luz oscura, como un ardor secreto."
pág.115[...]"Shannon ..."Y allí estaba, detenido por el asombro ante
el jardín increíble"....
pág.[116]..."Examinando mejor las desbaratadas ruinas, ..."
[...]"como
solían construirlas los Templarios. Imaginó a los blancos caballeros trayéndose
las plantas de Palestina."
-imagen de Wikipedia-
pág.116[...] "Aquel milagro, ¿no era en realidad cotidiano, como lo
son las semillas enterradas a la muerte de cada año para la resurrección del
siguiente?"
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MIS OTROS BLOGS:
8 comentarios:
En efecto, la piedra es siempre más verdad que el papel.
Qué buena selección, como siempre.
El río nos lleva y somos una humilde piedra que la corriente arrastra. ¡Qué bien has casado a Sampedro con el poeta León Felipe!
Besos Gelu.
Buenas noches, profesor Ojeda:
Qué bien expresado por Sampedro, el desahogo que suponía esa conversación entre el sacerdote y el Americano.
[...] Aún siguieron hablando, ya en la noche oscura, aquellas dos vidas retiradas a su invierno.
Un abrazo
Buenas noches, Abejita de la Vega:
Leyendo "la confesión" del sacerdote mientras hablaba con el capataz de los gancheros, pensaba en esas generaciones que tanto sufrieron las consecuencias de la pobreza del país.
[...]"Fui primero pastorcillo, pero me gustaban los estudios y el maestro me enseñó a leer por las noches. El párroco se interesó, me puso de monaguillo para que llevara unos reales a mi casa y estudiara tranquilo en la Sacristía."
¿No te recuerda otras lecturas y vidas conocidas?
Abrazos.
A pesar de las disensiones el compañerismo, tal vez potenciado por el sacrificio es una constante en la obra.
Besos
Buenos días, Paco Cuesta:
A lo largo de la novela hay muchas pruebas.
Aquí, el Dámaso, arriesgándose por todos, cuando el Americano propuso utilizar explosivos para solucionar el atasco de los maderos.
Pág. 84:
[...]-Descuida, cuadrillero. Volveré bien sano pa seguir amolando a to Cristo.
Todos esperaron impacientes, agarrados a la cuerda para izar al Dámaso en pocos segundos. El tiempo se hacía larguísimo.
[...] - ¡Has podido volar, animal! –gritaba furioso el Americano.
-¿Yo? ¿Por ese cohetejo? ¡Je!
Abrazos
El Dámaso que no es un personaje de buenas intenciones, en este episodio de la dinamita recobra su dignidad y esa dignidad está muy bien reflejada en el cura y su conversación con el Americano.
El libro de José Luis Sampedro es para irlo desgustando, página a página, palabra a palabra, como es el Río que nos lleva por el cauce de la vida.
Un abrazo
Buenas noches, Luz:
Disculpa el retraso en contestar tu comentario.
Entenderemos bastante el por qué de la personalidad del Dámaso. José Luis Sampedro no deja hilos sueltos.
¡Que duro el trabajo de los gancheros, y qué bien elegidos los actores en la película de Antonio del Real.
Abrazos.
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