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pág. 259 [...] "Los martillos neumáticos hacían retemblar toda la garganta
[...] "...Era el equipo de picadores para las obras iniciales del embalse de Entrepeñas.
pág.262 [...] "...unos cuantos obreros [...] Se habían detenido para contemplar a los gancheros con curiosidad despreciativa.
pág.263 [...] "- Nos vamos a reír de esos paletos
[...] "El Americano se quedó mirando al que había intervenido.
-Yo no soy tu amigo, compadre
264 [...] "el Americano le cogió por la cazadora y vio, por encima de su hombro, a los tres hombres del río avanzando con sus ganchos" [...]
pág. 263[...] -Yo no soy tu amigo, compadre
Director: Antonio del Real
Música: Carles Cases - Lluís Llach
pág.264[...] -Haya paz, hermanos.
Había aparecido un fraile...
[...] "Era menudo, con el hábito pardo de San Francisco.
[...] "-La paz sea con vosotros, hermanos...-volvió a decir el frailecito
pág.265 [...] "El frailecito alzó los ojos al cielo y se dirigió hacia la compuerta del canalillo.
[...] "Todos vieron atónitos cómo la corriente arrastraba los grandes pedruscos y desatascaba el cauce por sí sola
pág.266[...] "-¡Milagro! exclamó Cuatrodedos "[...]
-Todo, todo es milagro. La hermana piedra es un milagro, y la fuerza del hermano río también. Cada hombre es un milagro
268 [...] "Paula estaba sola [...] -Me dijo algo de mí que no lo sabía nadie de este mundo [...] ¿Quién era Francisco?
[...] "- Fray Justino [...] Se llamaba fray Justino.
Dibujos animados
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4 comentarios:
Hablábamos de San Francisco ya quí tenemos a este personaje de Sampedro. Hermano José Luis, hubiera dicho el de Asís.
Me voy con ese vídeo de dibujos franciscano, me encanta...
Esos paletos cuántas lecciones pueden dar a esos arrogantes de las máquinas.
Un abrazo, Gelu.
Buenas noches, Abejita de la Vega:
Copio unas frases, bien significativas, para explicar la situación de los de la burla:
Pág.259...“Como tantas veces que el hombre usa la máquina; más parecían torturados servidores uncidos a ella que dominadores de la masa de acero”
Pág.260 ...”Así pasaban las horas, curvados sobre sus herramientas como ametralladoras disparando contra la piedra.”
Pág. 261...”Los hombres sudaban, paraban de cuando en cuando, maldecían y liaban algún pitillo”
Y las palabras del franciscano:
Pág. 265...”-Todos somos pobres en este mundo y en ningún sitio está seguro el hombre –repuso el fraile-. Pero en todos está la mirada de Dios.”
Un abrazo
Ese momento de los martillos neumáticos es clave para el giro de la novela.
Buenas noches, profesor Ojeda:
La llegada del franciscano y las palabras de paz para todos y premonitorias al capataz:
"No desprecies a las piedras. Ámalas. ¿No ves que a ti, que destrozas la peña, puede un día la peña destrozarte?"
Un abrazo
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