29 octubre 2014

Segundo Tomo del Ingenioso Hidalgo DON QUIJOTE DE LA MANCHA - ALONSO FERNÁNDEZ DE AVELLANEDA (7)



- Portada del Quijote de Avellaneda  -  
Fotografía sacada de Wikipedia

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Alonso Fernández de Avellaneda es el seudónimo del autor del libro conocido como el Quijote de Avellaneda (título original: Segundo tomo del ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha), publicado en Tarragona el año de 1614. Hasta el momento, no se ha podido dar con su verdadera identidad.

Quijote de Avellaneda, continuación del Quijote, escrita por el escritor anónimo cuyo seudónimo fue « Alonso Fernández de Avellaneda »




TOMO II

 Capítulo VII
Cómo don Quijote y Sancho Panza llegaron a Ateca, y cómo un caritativo clérigo, llamado mosén Valentín, los recogió en su casa, haciéndoles todo buen acogimiento

[...] danos aquí luego lo que se nos ha robado, juntamente con los traidores, que, estando nosotros a pie y descuidados, nos han ferido de la suerte que veis. Si no, yo os reto a todos por alevosos y hijos de otros tales, y así, os aplazo a que salgáis conmigo a singular batalla, uno a uno o todos para mí solo.
[...] -Al que hizo batalla conmigo dificultosa cosa será hallarlo, porque, a mi parecer, dijo que era el valeroso Orlando el Furioso o, por lo menos, el traidor de Bellido de Olfos.
[...] [Sancho,] dijo: -¿Para qué es menester andar por zorrinloquios?

[...] Mosén Valentín, que así se llamaba el clérigo, acabó de conocer de qué pie cojeaban don Quijote y su escudero;
[...] Mosén Valentín, que entendió el apetito de Sancho, le hizo dar de cenar muy bien, mientras él iba a informarse de quién sería el que llevó a don Quijote el caballo y a Sancho su jumento.
[...] abrazándolo le dijo:
-¡Ay, asno de mi alma, tú seas tan bien venido como las buenas Pascuas

Talla en madera - Marceliano Santamaría 
[...]-Yo, señor Valentín -respondió Sancho-, entiendo la lengua asnuna muy lindamente.
[...]De suerte que estuvieron en casa de mosén Valentín casi ocho días Sancho y don Quijote, al cabo de los cuales, pareciéndole a él que estaba ya bueno y que era tiempo de ir a Zaragoza a mostrar el valor de su persona en las justas, dijo un día, después de comer, a mosén Valentín:
-A mí me parece, ¡oh buen sabio Lirgando!,
[...]Mosén Valentín, después de haberle escuchado con mucha atención, le dijo:
-Vuesa merced, señor Quijada, se podrá ir cuando fuere servido, pero advierta que yo no soy Lirgando,
[...] Bien sé que vuesa merced ha hecho lo que hace por imitar, como dice, a aquellos caballeros antiguos Amadís y Esplandián, con otros que los no menos fabulosos que perjudiciales 

libros de caballería



Primera edición. 1508. Foto tomada en la Universidad de Berkeley (California).
(imagen de internet-Wikipedia)

[...]nunca hubo en el mundo semejantes caballeros, ni hay historia española, francesa, ni italiana, a lo menos auténtica, que haga dellos mención; porque no son sino una composición ficticia, sacada a luz por gente de capricho, a fin de dar entretenimiento a personas ociosas y amigas de semejantes mentiras, de cuya lición se engendran secretamente en los ánimos malas costumbres, como de los buenos buenas. Y de aquí nace que hay tanta gente ignorante en el mundo que, viendo aquellos libros tan grandes impresos, les parece, como a vuesa merced le ha parecido, que son verdaderos, siendo, como tengo dicho, composición mentirosa. Por tanto, señor Quijada, por la pasión que Dios pasó, le ruego que vuelva sobre sí y deje  esta locura en que anda, volviéndose a su tierra; y, pues me dice Sancho que vuesa merced tiene razonablemente hacienda, gástela en servicio de Dios y en hacer bien a pobres, confesando y comulgando a menudo, oyendo cada día su misa, visitando enfermos, leyendo libros devotos y conversando con gente honrada, y, sobre todo, con los clérigos de su lugar, que no le dirán otra cosa de lo que yo le digo
[Sancho][...]  Y tengo quebrada ya la cabeza de predicarle sobre estos avisos, pero no hay remedio con él, sino que quiere que aunque me pese le siga; y para ello me ha comprado este mi buen jumento y me da cada mes por mi trabajo nueve reales y de comer; y mi mujer que se lo busque, que así hago yo, pues tiene tan buenos cuartos.
[don Quijote][...]Y así, Sancho, dame luego a la hora mis armas y caballo, y partamos para Zaragoza; que si yo supiera la cobardía y pusilanimidad que había en esta casa, nunca jamás la ocupara
[...]Y luego, volviéndose a mosén Valentín, con su lanza y adarga en la mano, le dijo con voz arrogante:
-Caballero ilustre, yo estoy muy agradecido de la merced que en este vuestro imperial alcázar se me ha hecho a mí y a mi escudero
-Sancho hermano -dijo mosén Valentín-, Dios os guarde. Y mirad que os ruego que cuando vuestro señor vuelva a su tierra, vengáis por aquí; que seréis vos y él bien recebidos, y no haya falta.
[...]Comenzó tras esto con toda priesa a arrear su asno; y, pasando por la plaza, le cercaron les jurados y todos los que en ella estaban, por reír un poco con él; el cual, como los vio juntos, les dijo:
-Señores, mi amo va a Zaragoza a hacer unas justas y torneos reales.
[...] los muchachos, que estaban detrás de todos, como vieron que los jurados y clérigos hacían burla de Sancho, el cual estaba caballero en su asno, comenzaron a silbarle y, juntamente, a tirarle con pepinos y berenjenas, de suerte que no bastaron todos los que allí estaban a detener su furia. Y así, a Sancho le fue forzoso bajar del asno y darle con el palo muy aprisa, 
[don Quijote][...]-¿Qué es, Sancho? ¿Qué has hecho? ¿En qué te has detenido?


Job con su esposa y sus amigos - 
(Miniatura de la Biblia de Guyart des MoulinsBiblioteca Nacional de Francia)
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Respondió Sancho: -¡Oh, reniego de los zancajos de la mujer de Job! ¿Cómo se vino vuesa merced y me dejó en las manos de los caldereros de Sodoma
[don Quijote][...]Pero ahora caminemos para Zaragoza, que es lo que importa; que allí oirás y verás maravillas
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Libros de caballería. BNE



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10 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Hemos pasado de querer que vuelva a su casa por su bien y por el orden ciudadano a querer que vuelva a casa por el orden moral.... significativo cambio el de Avellaneda.

Abejita de la Vega dijo...

Don Quijote de verdad no desea esa vida piadosa que le pinta mosen Valentín, de hidalgo de buen pasar, temeroso de Dios y caritativo. El mismo Cervantes huyó del pueblecito toledano Esquivias después de pasar un poco tiempo como hidalgo de pueblo. Y prefirió ser recaudador, menudo oficio peligroso. Se moría de aburrimiento. Uy, Gelu, que te estoy hablando de un libro que ahora no toca. El tal Avellaneda sabe mucho de consejos de confesionario.
Un abrazo, Gelu.

pancho dijo...

El mosén Valentín tenía mano y era persona de autoridad en el pueblo de los meloneros furiosos, con unas indagaciones ligeras consiguió la devolución de las caballerías y de todo lo que les habían quitado en la refriega del melonar.
La convalecencia de ocho días en casa del clérigo les salvó de un nuevo ridículo en Zaragoza, aquí se compadece del desvarío de nuestros aventureros.
Un abrazo.

Paco Cuesta dijo...

Inútil porfía la de mosén Valentin, ni su imperial alcázar es suficiente para don Quijote.
Besos

PENELOPE-GELU dijo...

Buenas noches, profesor Ojeda:

El cura don Valentín hace un interrogatorio en toda regla a Sancho. Se nota su práctica de confesionario, y no olvida al final los consejos económicos.

Un abrazo

PENELOPE-GELU dijo...

Buenas noches, Abejita de la Vega:

Cervantes, había recopilado aventuras en su vida, para poder escribir sobre ellas durante unas cuantas más que tuviera. Editar los libros era caro. Necesitaría los dineros de esos empleos -arriesgados, sí-, pero que en comparación con las situaciones a las que había tenido que hacer frente, le parecerían sin importancia.
Y este Don Quijote, tan hiperactivo... Ya vimos la reacción tras la lectura piadosa del Flos Sanctorum,

Abrazos.

PENELOPE-GELU dijo...

Buenas noches, pancho:

Moviendo cuatro hilos, don Valentín, sabría dónde estaba lo robado. Para Sancho, de no haber estado tan molido, habrían sido unas buenas vacaciones.
Sorprende el término ‘mosén’, y el asunto de los dineros a ganar por Sancho, y el hacer caja aparte.

Un abrazo

PENELOPE-GELU dijo...

Buenas noches, Paco Cuesta:

Este Quijote le va a dar trabajo a Sancho. El escudero, da una lección de saber ser agradecido.
Las gentes y las burlas, ...¡qué país!

Abrazos.

Ele Bergón dijo...

Muchas gracias por los haikus. Me han gustado mucho. Son bellezas otoñales

Besos

Ele Bergón dijo...

Muchas gracias por los haikus. Me han gustado mucho. Son bellezas otoñales

Besos