11 febrero 2016

EL ALCALDE DE ZALAMEA (3) -D. PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA


Calderón de la Barca, y el monumento en la  Plaza de Santa Ana de Madrid (Joan Figueras Vila1878).
(Emisión Madrid, 15 de Agosto de 1928)
Billete 25 pesetas - anverso
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(De las 18 escenas escojo algunos versos)

Encontramos a Isabel, que ha sido ultrajada, en cuerpo, alma y honor y se encuentra los problemas añadidos de exponérselo a su padre y a su hermano. 

Ante la deshonra recibida, es acreedora de recibir la muerte, por la mancha que significa para toda la familia.

ISABEL
:"Nunca amanezca a mis ojos
la luz hermosa del día,
porque a su sombra no tenga
vergüenza yo de mí misma.
...
¿Qué he de hacer? ¿Dónde he de ir?
Si a mi casa determinan
volver mis erradas plantas,
será dar nueva mancilla
a un anciano padre mío,
que otro bien, otra alegría
no tuvo, sino mirarse
en la clara luna limpia
de mi honor, que hoy, ¡desdichado!,
tan torpe mancha le eclipsa.
Si dejo, por su respeto
y mi temor afligida,
de volver a casa, dejo
abierto el paso a que digan
que fui cómplice en mi infamia;
y ciega e inadvertida
vengo a hacer de la inocencia.
acreedora a la malicia.
¡Qué mal hice, qué mal hice
de escaparme fugitiva
de mi hermano! ¿No valiera
más que su cólera altiva
me diera la muerte, cuando
llegó a ver la suerte mía?"
...
Pedro Crespo, que también ha sido maltratado, habla con el capitán, y humildemente le ofrece todo lo que posee -a cambio de la reparación de la afrenta-, casándose con su hija.
Como respuesta recibe el desprecio de Álvaro.

CRESPO:
(Arrima la vara.)  
"Y puesto que estamos solos,
señor don Álvaro, hablemos 
más claramente los dos,...

Qué os pido? Un honor os pido,
que me quitasteis vos mesmo;
y con ser mío, parece,
según os lo estoy pidiendo
con humildad, que no os pido
lo que es mío, sino vuestro.
Mirad que puedo tomarle
por mis manos, y no quiero,
sino que vos me le deis."


CAPITÁN
: "Ya me falta el sufrimiento.
Viejo cansado y prolijo,
agradeced que no os doy
la muerte a mis manos hoy,
por vos y por vuestro hijo;
porque quiero que debáis
no andar con vos más crüel
a la beldad de Isabel.
Si vengar solicitáis
por armas vuestra opinión,
poco tengo que temer;
si por justicia ha de ser,
no tenéis jurisdicción."...
...
CRESPO: ¿Que, en fin, no os mueve mi llanto?
CAPITÁN: "Llantos no se han de creer
de viejo, niño y mujer."
Vemos la actitud prepotente del capitán, y la determinación de Pedro CrespoCAPITÁN  (Aparte.)
¿Qué querrán
estos villanos hacer?
ESCRIBANO ¿Qué es lo que manda?
CRESPO Prender
mando al señor Capitán
CAPITÁN ¡Buenos son vuestros extremos!
Con un hombre como yo,
y en servicio del Rey, no
se puede hacer.
[...]
CAPITÁN Tratad con respeto...
CRESPO Eso / está muy puesto en razón (al escribano)

 Con respeto le llevad 
 a las casas, en efecto,
del concejo, y con respeto 
 un par de grillos le echad 
 y una cadena, y tened, 
 con respeto, gran cuidado 
 que no hable a ningún soldado.
 Y a todos también poned
 en la cárcel, que es razón, 
 y aparte, porque después, 
 con respeto, a todos tres 
 les tomen la confesión.
 (aparte a don Álvaro) 
 Y aquí, para entre los dos,
 si hallo harto paño, en efecto 
 ¡con muchísimo respeto 
 os he de ahorcar, juro a Dios!"

Llega Juan, y al ver a su hermana, saca la daga para limpiar su honor.
El padre requiere a la hija para que firme la denuncia de la injuria.

ISABEL: "
¿Tú, que quisiste ocultar
nuestra ofensa, eres agora
quien más trata publicarla?
Pues no consigues vengarla,
consigue el callarla ahora."

Entra en escena don Lope, que amenaza con castigo al alcalde y al pueblo por encarcelar a su capitán y soldados.
LOPE: "La desvergüenza es mayor
que se puede imaginar.
Es el mayor desatino
que hombre ninguno intentó.
Un soldado me alcanzó
y me dijo en el camino...
¡Que estoy perdido, os confieso,
de cólera!..."
CRESPO: "¿Por qué asi?."
LOPE: ..."que un alcaldillo de aquí
al capitán tiene preso;[...]"
CRESPO: "Pues yo acá le tengo preso
por lo que acá ha sucedido"
LOPE: "¿Vos sabéis que a servir pasa
al Rey, y soy su juez yo?
CRESPO: ¿Vos sabéis que me robó
a mi hija de mi casa?
LOPE: ¿Vos sabéis que mi valor
dueño de esta causa ha sido?
CRESPO: ¿Vos sabéis cómo atrevido
robó en un monte mi honor?
LOPE: ¿Vos sabéis cuánto os prefiere
el cargo que he gobernado?
CRESPO: ¿Vos sabéis que le he rogado
con la paz y no la quiere?
LOPE: Que os entráis no es bien, se arguya,
en otra jurisdicción.
CRESPO: Él se me entró en mi opinión
sin ser jurisdicción suya.
LOPE: Yo sabré satisfacer
obligándome a la paga.[...]
 Aparece el Rey. Tras la explicación del alcalde, y ante el hecho de la sentencia 
ejecutada, nombra a Pedro Crespo alcalde perpetuo de la villa.
REY: : ¿Qué decís?
CRESPO: Si no creéis
que es esto, señor, verdad,
volved los ojos y vedlo.
Aqueste es el capitán.
(Aparece dado garrote en una silla el capitán)
REY: Pues, ¿cómo así os atrevisteis?...
CRESPO: Vos habéis dicho que está
bien dada aquesta sentencia,
luego esto no está hecho mal.
REY: ¿El consejo no supiera
la sentencia ejecutar?
CRESPO: Toda la justicia vuestra 
es sólo un cuerpo no más; 
si éste tiene muchas manos,
decid, ¿qué más se me da
matar con aquesta un hombre
que esta otra había de matar? 
¿Y qué importa errar lo menos
quien ha acertado lo más?
REY: Pues ya que aquesto es así,
¿por qué, como a capitán 
y caballero, no hicisteis 
degollarle?
CRESPO: ¿Eso dudáis?
Señor, como los hidalgos 
viven tan bien por acá,
el verdugo que tenemos
no ha aprendido a degollar.
Y ésa es querella del muerto,
que toca a su autoridad,
y hasta que él mismo se queje,
no les toca a los demás.
REY: Don Lope, aquesto ya es hecho,
bien dada la muerte está;
que errar lo menos no importa
si acertó lo principal. 
Aquí no quede soldado
alguno, y haced marchar
con brevedad; que me importa
llegar presto a Portugal. 
Vos, por alcalde perpetuo
de aquesta villa os quedad.
CRESPO: Sólo vos a la justicia
tanto supierais honrar.
(Vanse el rey y el acompañamiento)
 Don Lope, también recibe la información de la solución del futuro para Isabel
DON LOPE          "
Agradeced al buen tiempo 
que llegó Su Majestad.

CRESPO
Por Dios, aunque no llegara,
no tenía remedio ya.

DON LOPE
¿No fuera mejor hablarme,
dando el preso, y remediar
el honor de vuestra hija?

CRESPO
En un convento entrará;
que ha elegido y tiene esposo,
que no mira en calidad.

DON LOPE
Pues, dadme los demás presos.

CRESPO  
Al momento los sacad. [...]
Ficha IMDB.
https://www.youtube.com/watch?v=juDLhXm3fis  
TEATRO DE SIEMPRE -1967-

4 comentarios:

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Magnífica selección de versos.
En efecto, como señalas, una de las causas del drama es la prepotencia del capitán. Su soberbia es su pecado y su condena.
Qué buenos enlaces.

PENELOPE-GELU dijo...

Buenas noches, profesor Ojeda:

Había soldados vocacionales de la guerra; difícil sujetarlos en un lugar tranquilo. Y los de la obra eran el ejemplo. Don Lope, con su pierna a rastras y en litera, por campos y plazas.
Pedro Crespo, ofreciendo toda su hacienda al capitán, a cambio de reparar el honor de su hija tan deseada horas antes.

Un abrazo
P.D.: La presentación de la entrada me ha quedado bastante desastrosa, pero es que Blogger andaba en plan rebelde o bromista. No había manera de acertar con márgenes, tamaño ni tipo de letra ni espacios.

Ele Bergón dijo...

El monólogo largo de Isabel después de ser violada, es de los que más de ha gustado, por su fuerza y por su sentimiento.

(Creo que habrás recibido mi último e-mail, donde recapitulaba datos. Con el mal tiempo no voy al pueblo)

Un abrazo

Luz

Paco Cuesta dijo...

Mucho puede comentarse desde la perspectiva de hoy sobre las repercusiones de un ultraje, en el XIX pagaba más quien más sufría.
Besos