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LA BUSCA (Texto - en Wikisource)
PÍO BAROJA, al inicio de cada capítulo nos da unos títulos, como un programa resumen de lo que vamos a encontrar.
Así:
I
Preámbulo - Conceptos un tanto inmorales de una pupilera - Charlas - Se oye cerrar un balcón - Canta un grillo
II
La casa de doña Casiana - Una ceremonia matinal - Complot - En donde se discurre acerca del valor alimenticio de los huesos - La Petra y su familia - Manuel: su llegada a Madrid.
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Una vez situados en la casa, a la que se tiene acceso fácil pues la puerta siempre está entornada, pasamos dentro.
En pinceladas precisas, hace los retratos de los huéspedes.
Y una descripción detallada del edificio y habitantes, y se convierte en un guía que con seriedad y humor nos muestra 'el arte' en las paredes del 'recibimiento' y del pasillo.
pág. 19 "[...] se destacaban cuadros pintados al óleo, grandes y negruzcos"[...]
"[...] pero la patrona, que se figuraba que cuadro muy oscuro debía de ser muy bueno, se recreaba, a veces, pensando que quizá aquellos cuadros, vendidos a un inglés, le sacarían algún día de apuros.
Eran lienzos en donde el pintor había desarrollado escenas bíblicas tremebundas: matanzas, asolamientos, fieros males; pero de tal manera, que a pesar de la prodigalidad del artista en sangre, llagas y cabezas cortadas, aquellos lienzos, en vez de horrorizar, producían impresión alegre. Uno de ellos representaba la hija de
Herodes contemplando la cabeza de san Juan Bautista. Las figuras todas eran de amable jovialidad; el rey con indumentaria del rey de baraja y en la postura de un jugador de naipes, sonreía; su hija, señora coloradota, sonreía; los familiares metidos en sus grandes cascos, sonreían, y hasta la misma cabeza de san Juan Bautista sonreía, colocada en un plato repujado. Indudablemente el autor de aquellos cuadros, si no el mérito del dibujo ni el del colorido, tenía el de la jovialidad.
A derecha e izquierda de la puerta de la casa corría el pasillo, de cuyas paredes colgaban otra porción de lienzos negros, la mayoría sin marco, en los cuales no se veía absolutamente nada, y sólo en uno se adivinaba, después de fijarse mucho, un gallo rojizo, picoteando en las hojas de una verde col."
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pág. 18 "[...] Frente a la entrada había una mesa ancha y sólida, y sobre ella una caja de música de las antiguas, con cilindros de acero erizados de pinchos"[...]
pág.25 "[...]comenzó a tocar aquel aire sentimental de La mascota, el dúo de Pippo y Bettina
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He encontrado este vídeo en YouTube,
...con unas estupendas imágenes de Madrid
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6 comentarios:
Muy interesante tu referencia a los cuadros que salen en La Busca. La mayoría de los alumnos de hoy en día no tienen ni idea de todos los personajes de la Biblia que salen en ellos, eso pasa porque casi nadie elige Religión en el colegio. Nada digamos sobre la cultura griega y latina. Es lamentable porque nuestra cultura proviene de ahí.
"El aire de Madrid mata a un hombre y no apaga un candil". Qué diría del aire de Burgos, de Ávila o Salamanca...
Un abrazo.
Siempre encuentras enlaces interesantes. Me ha encantado el paseo por Madrid y la velada musical. Veo que los gustos musicales han cambiado mucho.
Los cuadros de esa pensión son tan oscuros como sus pasillos y habitaciones. Sólo con lamparillas de aceite...Qué significativos detalles nos señalas.
Y la escena bíblica...hasta la cabeza del Buatista muestra jovialidad, qué ironía muestra don Pío.
Besos y feliz año 2013
Buenas noches, pancho:
- Desde esos años ha habido muchos cambios en la idea de cultura.
- Como nos recuerda Wikipedia, aunque Pío Baroja se molestara un poco por el doble sentido que empleó Rubén Darío, hay que decir ¡cuánta ‘miga’ tienen sus escritos, en la acepción de “Contenido importante o interesante que tiene una cosa que se dice o que se escribe. Jugo, sustancia”.
- Hemos mejorado mucho en defendernos del calor, del frío, ...y ¡la luz eléctrica!
Un abrazo
P.D.: No sabes las tentaciones que tuve de traerme los dibujos de colores de Benjamín Palencia, con los que tan bien ilustrabas tu entrada, para encabezar esta mía.
Buenas noches, Abejita de la Vega:
- Hay muchas personas que dejan unos trabajos espléndidos en la Red, en los que han invertido mucho tiempo. Es una maravilla poder llegar a ellos de manera tan fácil, por medio de los enlaces.
- A Pío Baroja debían encantarle las cajas de música. Haré una entrada sobre un estupendo relato, que publicó a los veintiocho años, y que -al igual que otros cuentos- lo escribió estando de médico en Cestona. (Por cierto, con el nombre de esta Ciudad me ha venido a la cabeza Urtain).
- D.ª Casiana, estaba harta de tanta miseria, de tener que aplazar el pago al panadero, ...y en sus sueños se veía cambiando de situación, con una casa mejor que la de la Isabelona. A su manera, lo de los cuadros era “una inversión”, por si aparecía un comprador inglés.
Abrazos.
Qué estupendo trabajo de investigación haces con tus entradas, y luego dejándolo aquí. Aprendo mucho de ellas ahora que ya me voy acostumbrando a visitarte con más asiduidad.
Tengo una hipótesis sobre los cuadros sin marco de la pensión. Lo pondré en la próxima entrada, pero antes, tendré, como haces tú, que investigar a ver qué hay de cierto en lo que ha pasado por mi cabeza. Ya os lo contaré.
Besos
Luz
Buenas noches, Luz:
Me gustó mucho tu entrada, y tu hipótesis.
Ricardo Baroja, el hermano de Don Pío, como sabes, pintaba, y era un excelente grabador.
Le ilustró la edición de 'La Busca'.
Abrazos.
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