16 diciembre 2013

LA ESTAFETA ROMÁNTICA - BENITO PÉREZ GALDÓS (4)

 
 
Lectura dirigida
por el profesor Ojeda, Blog La acequia

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XI

De D. Pedro Hillo a Telémaco
Madrid, Abril.
[...]”Antes que se me olvide: Milagro está colocado en Gobernación, él dice que por intrigas, y lo creo. Vive temblando, porque Joaquín María López no cesa de hacer cesantías para colocar gente de las logias[...]”
[...]” De tus amigos, el que más veo por ahí es Miguel de los Santos, a quien prometí una docena de botellas de Jerez, un jamón de Trevélez y una caja de mantequillas de Soria si te escribía una carta contándote los sucesos literarios. Me prometió mandármela hoy para incluirla en esta; pero dudo que cumpla su compromiso aquel ingenioso y sutil holgazán. A Ventura le he prometido nada menos que una capa nueva, con embozos de terciopelo, si te escribía. ¡Peste de literatos! No hay quien haga carrera de ellos. Quéjanse de que las letras no dan para vivir, y se pasan la vida limpiando con los codos las mesas del Parnasillo, y ensuciando con sus lenguas las reputaciones... clásicas. Pero dejemos a los poetas que vivan y rabien, y vamos a nuestro asunto.
[...]”
[...]” ¿Qué hablas ahí de venganzas? Tu desaire y el mal comportamiento de otras personas, ¿ qué tienen que ver con tu dignidad? Esta nace de nuestra buena conducta, no de los villanos hechos de los demás. ¿Entiendes por dignidad la del Sr. Hernani, que, sin más razón que un puntillo de honra, se mata cuando D. Ruy Gómez le toca el cuerno? ¿Es dignidad la obcecación del bruto de Otelo (¡negro había de ser!), que por los falsos indicios de un pañuelo y carta, y por el soplo del indecente de Yago, mata a su mujer, sin averiguar si es culpable o no? Y buscando mejores ejemplos en el clasicismo, ¿crees que es digno Orestes matando a  Clitemnestra, su mamá, por culpas que sólo debía castigar Júpiter? ¿Estimas que Medea obró con dignidad vengando en sus hijitos las ofensas del sinvergüenza de  Jasón? Y a Edipo, a Menelao, a Eneas y a todos esos mal llamados  héroes, ensalzados por los poetas, ¿les tienes también por hombres dignos?[...]”
[...]”Examinemos tu asunto: quisiste a una mujer; se ausentó de ti; por circunstancias independientes de tu voluntad, por entorpecimientos de fuerza mayor, obra de la guerra y de contratiempos naturales, no pudiste llegar al lado de la que amabas
[...]”Llegaste al fin, pero llegaste tarde, cosa también vulgarísima y de clavo pasado, pues desde que el mundo es mundo, la humanidad incurre en esa fatalidad vulgarísima de llegar tarde[...]” Pues, amigo, aprende para otra vez, y da el negocio por concluido.
[...]”
Llega en este instante la carta de Miguel de los Santos, que te incluyo. Tuyo de corazón, -Hillo.
De Miguel de los Santos a Fernando Calpena
(incluida en la anterior).
[...]”Supe yo la muerte de  Larra al día siguiente del suceso, o sea, el 14 de Febrero. Fui a verle con otros amigos a la bóveda de Santiago, donde habían puesto el cadáver; allí me encontré a Ventura y a Roca Togores, tan afligidos como yo y Hartzenbusch, que me acompañaba. «¿Y por qué...? -decíamos todos, que es lo que se dice en estos casos-.¿Cuál ha sido el móvil...?». Quién hablaba de un arrebato de locura; quién atribuía tal muerte al estallido final de un carácter, verdadera bomba cargada de amargura explosiva. Tenía que suceder, tenía que venir a parar en aquella siniestra caída al abismo. ¿Y ella? Si alguien la culpaba en momentos de duelo y emoción, no había razón para ello. No era ya culpable. Por querer huir del pecado, había surgido la espantosa tragedia.[...]”
[...]” moría de viejo, a los veintiocho años, caduco ya de la voluntad, decrépito, agotado. Eso pensaba yo, y salí, como te digo, suspirando, y me fui a ver a Pepe Espronceda, que estaba en cama con reúma articular, que le tenía en un grito. ¡Pobre Pepe! Entré en su alcoba, y le hallé casi desvanecido en la butaca, acompañado de Villalta y Enrique Gil, que acababan de darle la noticia. El estado de ánimo del gran poeta no era el más a propósito para emociones muy vivas, pues a más de la dolencia que le postraba, había sufrido el cruel desengaño que acibaró lo restante de su vida. Ignoro si sabes que Teresa le abandonó hace dos meses. Sí, hombre, y... En fin, que esto no hace al caso. Gran fortuna ha sido para las letras patrias que Pepe no haya incurrido en la desesperación y demencia del pobre Larra. Gracias a Dios, Espronceda sanará de su reúma y de su pasión, y veremos concluido El Diablo Mundo, que es el primer poema del ídem... Senteme a su lado, y hablamos del pobre muerto. En un arranque de suprema tristeza vi llorar a Espronceda; luego se rehízo, trayendo a su memoria y a la de los tres allí presentes los donaires amargos del Pobrecito hablador, el romanticismo caballeresco del Doncel, y el conceptismo lúgubre de El día de Difuntos. También hablaron de ella, y tal y qué sé yo, diciendo cosas que no reproduzco por creerlas impropias de la gravedad de la Historia. Villalta y Enrique Gil se fueron, porque tenían que dar infinitos pasos para organizar el entierro de Fígaro con el mayor lucimiento posible, y me quedé solo con el poeta, el cual, de improviso, dio un fuerte golpe en el brazo del sillón, diciendo: «¡Qué demonio! Ha hecho bien». Yo rebatí esta insana idea como pude, y para distraerle recité versos, de los cuales ningún caso hacía. A media tarde entró de nuevo Villalta con Ferrer del Río y Pepe Díaz. Espronceda sintió frío y se metió en la cama. Yo, caviloso y cejijunto, hacía mis cálculos para ver de dónde sacaría la ropa de luto que necesitaba para el entierro[...]”
[...]”¿Qué te parece mi estilo histórico? Ya ves que Xenofonte, Tito Livio y el propio Tácito se quedan tamañitos[...]”
[...]” El primer discurso fue de Roca de Togores, que a todos nos conmovió profundamente: no pude contener mis lágrimas. Algo dijo después en prosa el Conde de las Navas,
y en verso  Pepe Díaz. Cuando ya se daba por terminado el acto, rompió el cerco aquel Massard ¿te acuerdas?, Joaquín Massard, más conocido en Madrid que la ruda, empleado en la Secretaría del Infante D. Sebastián. [...]”
 
[...]” Corrí a dar un abrazo a Zorrilla, de quien soy amigo del alma... Juntos estudiábamos en Valladolid la ciencia del Derecho
[...]” por los textos de Víctor Hugo, Walter Scott y Byron. Pero no pude llegarme a él, porque un tropel de gente le rodeaba.
 Los mejor trajeados eran Roca de Togores, Mesonero RomanosVillalta, Julián y Florencio Romea, Carlos Latorre, Donoso, Villahermosa, los Madrazos... Ventura y Bretón no iban mal apañados. Plebe endomingada éramos Ferrer del Río, Pepe Díaz, García Gutiérrez, Juan Eugenio, Gil y Zárate y el eximio autor de La protección de un sastre.
[...]”Concluido el comistraje, le llevó Bravo a nuestro café del Príncipe, donde hizo amistad con Ventura, Hartzenbusch, Bretón y García Gutiérrez, y de allí cargaron con él a casa de Donoso Cortés, do se hallaban Pastor Díaz y Pacheco, los cuales, después de hacerle desembuchar estrofas, ofreciéronle una plaza en El Porvenir con treinta duros de sueldo. Su obligación era llenar de poesía dos o tres columnas todos los domingos y fiestas de guardar, y traducir novelas para el folletín[...]”
 
....

XII
De Pilar a su amiga Valvanera
Madrid y Abril
Querida mía: Te escribo de prisa y corriendo porque tengo que salir a una visita fastidiosa, inevitable, y no quiero perder el correo de hoy.
Mis relaciones con Juana Teresa son las de dos personas que no se aman,[...]”
[...]” la distancia que nos separa no impide que lleguen a mi oído (por desgracia, sutil) las ironías de Cintruénigo. Por hoy no te digo más.
[...]”¡Ah! sí: te digo que mi secretico de dos caras, por una suplicio, gozo inefable por otra, no lo sabe Juana Teresa. Si lo supiera, creo que ya sería del dominio público, y me cantarían los ciegos por las calles. Hoy por hoy, amada mía, sólo hay cuatro personas vivas que lo conozcan, y una de ellas eres tú, mi consuelo, mi esperanza[...]”
[...]”¿Y ese adorado tontín ha recibido y gozado la carta de Miguel de los Santos? ¿Ves? Hace poco lloraba, y ya me río. ¿Y está su cabeza tan trastornadita que no ha caído en mi gracioso enredo? ¿Se ha tragado la carta como del propio estilo y mano de Álvarez? ¿No ha visto que es de mi cosecha, y que la forma, ya que no lo que allí se relata, salió de mi magín?
[...]”Me parece que me quitan veinte años, y que le tengo sobre mis rodillas
contándole el cuento del ratoncito Pérez.[...]”
...


"...También aquí hay flores durante todo el año; las hay amarillas, azules, rojas… y hay centauras, que son una flores pequeñas muy lindas. Pues en vano las busco; una sola no encuentro." Werther



 XIII
De Fernando Calpena a D. José María de Navarridas
Villarcayo, Abril.

[...]” el Sr. D. Pedro Hillo, cuya visita le anuncian de Madrid, es mi amigo más amado”

 
4 de diciembre[...] ”Hoy estaba sentado cerca de ella, que tocaba diferentes melodías en su clave...
 
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9 comentarios:

Abejita de la Vega dijo...

El otro día fui a "Luz y vida" para comprar el que sigue a "La estafeta romántica", el titulado "Vergara". Al pagar los nueve euros y medio,le comenté al librero "es mucho más barato que un best seller" y este me contestó: "es un best seller antiguo". Un best seller de gran calidad, además. Unas novelas históricas magistrales a las que yo no había cogido el punto antes de esta lectura, se me caían. Seguiré con los episodios, tengo lectura para toda la vida que me quede; además son libros pequeños, manejables, aptos para leer andando por la Isla, la Quinta o el Parral.

Veo que a ti también te ha atrapado "La estafeta romántica", qué mujer Pilar Loaysa que es capaz de inventarse una carta para animar a su tontín.

Te fijaste en la música, la escucharemos.

Besos, Gelu.

Ele Bergón dijo...

Al contrario que la Abejita, yo no he entrado del todo en esto de los Episodios, pero tiempo al tiempo.

El gran Paganini, me encanta su música

FELICES FIESTAS

Un abrazo

Luz

PENELOPE-GELU dijo...

Buenas noches, Abejita de la Vega:

El tiempo, en esos años de Galdós, debía cundir mucho más que ahora. ¡Cuánto escribió!
En 1899 además de publicar ‘La estafeta romántica’, vieron la luz ‘Luchana’’La campaña del Maestrazgo’y Vergara.
Qué buena disculpa encuentra D. Benito -con esta carta de Pilar- para dedicar un recuerdo a la figura de Larra y presentar a sus lectores las costumbres de las gentes y la sociedad literaria, artística y política que se movía en esos años 1837/8, que él no vivió.
Tuve la misma tentación que tú y quise saber cómo acababa el tema de Fernando y la mayorazga. Y busqué el libro en la red, aunque prefiero leer en papel, y -de estar en Burgos- haría los mismos recorridos a las Librerías de siempre.
Con Galdós y con Baroja, hay lectura para varias vidas que tuviéramos. Ellos dedicaron las suyas a escribir.
En cuanto a esos tres paseos maravillosos que citas, hoy no me llevaría ningún libro. Sería suficiente con estar.

Abrazos

PENELOPE-GELU dijo...

Buenas noches, Luz:

Tampoco yo había profundizado en las lecturas de Galdós, hasta esta lectura con el profesor Ojeda y los compañeros.
Pero me entraron ganas hasta de 'conocer' uno por uno a todos los personajes que -plagiando el estilo de Miguel de los Santos- citaba en su carta Pilar.
Tiempo al tiempo. Me imagino, reunidas en Burgos, comentando desde la guerra carlista hasta de los tirabeques.

Abrazos.

Gelu dijo...

Buenas noches, de nuevo, Luz:

Si das el clic en etiqueta en Paganini, podrás escuchar su música en otra entrada.

Abrazos

pancho dijo...

Esta entrada es un buen ejemplo de las ventajas de internet bien usado para quien esté interesado en saber más de lo que Galdós escribe en las cartas.
La fotografía de la planta trepadora agarrada a la pared la tomé en Portugal durante el puente de la Inmaculada, en el pueblo de Óbidos. También creo que se trata de una buganvilla.
Ya veo que tienes nuevo blog, no paras. Bonita la música de Albinoni.
Un abrazo y Feliz Navidad con todos los tuyos.

Abejita de la Vega dijo...

Entro de nuevo aquí para decirte que he aclarado lo de Justina en los comentarios de mi blog. También lo de la ofrenda floral.

" La Justina de Galdós murió soltera y guardando el secreto a su señora. Pero como ya no existen servidoras tan fieles y la esperanza de vida es mayor...he inventado a una Justina asistenta, con hija universitaria y que no ha sido tan callada a la hora de guardar las cosas de su señorita. He inventado unos personajes descendientes de Galdós, con sus nombres y su clase social; pero que responden a los esquemas sociales de ahora, no los de 1837. Galdós quiso reflejar en "La estafeta romántica" a una clase social burguesa que iba a lo suyo y es lo que quiero reflejar yo ahora, mucho más modestamente. Que el espíritu galdosiano me perdone. Gracias Gelu, por tu observación.

En cuanto a la antigüedad de la ofrenda, tiene razón mi personaje en clamar que no es tan antigua...me refiero al tinglado que se monta ahora junto a la Catedral. En mi infancia no se hacía así, seguro que la ofrenda era mucho más modesta y se depositaban las flores en la Plaza Mayor, creo, al mismo tiempo que la Cabalgata. No era como ahora, lo recordaría una niña de la calle de la Paloma, como yo.
Si encuentras algo, lo analizaremos."

Gracias y feliz entrada y salida de año.

Paco Cuesta dijo...

Magnífico trabajo de enlaces para re-conocer personajes.Gracias.
Un beso

TORO SALVAJE dijo...

Feliz 2014 Gelu.

Besos.