29 julio 2018

JOSÉ SUBIRÁ (5) VELÁZQUEZ (1) ANTONIO JOSÉ (32)


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Localización: Academia: Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, ISSN 0567-560X, Nº 11, 1960, págs. 19-40
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(Copio algunos párrafos)
[VELÁZQUEZ]..."Sus años de Sevilla corrieron desde que vino al mundo en 1599 hasta que se trasladó a Madrid en 1622. La catedral hispalense, que tan gloriosos maestros de capilla hubo de tener durante el siglo XVI, resaltando entre ellos Cristóbal de Morales y Francisco Guerrero, aún conservaría vivos no sólo el recuerdo de aquellas figuras venerables, sino parte del repertorio debido a tan fecundas personalidades,"
[...]"Si del templo y de los salones donde Velázquez hubiera podido conocer toda esa música ya religiosa, ya profana, pasamos al arte popular, Sevilla le ofrecería múltiples ocasiones de recrearse con graciosas canciones, donosos bailes y floridos rasgueos de guitarra "[...]
[...] "Una vez instalado en Madrid cuando corría el año 1623, tras un viaje de ida y vuelta a Sevilla efectuado el año anterior, empieza para él una vida palatina. En el otoño es pintor de cámara. En 1627 es, además, ujier de cámara y ayuda de la guardarropa. Después, ayudante de cámara sin ejercicio en 1634, ayudante de la superintendencia de obras reales en 1643 y aposentador de Palacio en 1653. Todos estos ascensos en la Casa Real le pondrían en directa relación con músicos muy valiosos que durante aquellos treinta y pico de años ocupaban altas posiciones en la vida madrileña. La Real Capilla contó a su frente, desde 1598 hasta que lo jubilaron en 1633, con el gran músico Mateo Romero, conocido bajo el laudatorio nombre de Maestro Capitán; y tras él, con Carlos Patino, figura relevante que habría de servir en aquel cargo mientras el pintor seguía con los suyos en el Alcázar Real. Por aquellos lustros hubo en la Real Capilla dos famosos organistas: Bernardo Clavijo del Castillo y su hijo Francisco Clavijo, que le sucedió en 1633. También sirvió en la misma Real Capilla como arpista el gran músico Juan Hidalgo " [...]
"Además de la Real Capilla, existían en Madrid otras dos de fundación real: la del Convento de las Descalzas Reales y la del Convento de la Encarnación. No faltarían en ellas buenos músicos durante la prolongada estancia de Velázquez en Madrid, y hubo algunos tan eminentes como Juan Matías Veana y Gabriel Díaz Bessón; ni faltarían publicaciones de altísimo valor, como la del organista sevillano Francisco Correa de Arauxo que lleva el título Facultad orgánica y que aquel excelentísimo tañedor de órgano en la iglesia de San Salvador pudo ver publicada en Alcalá de Henares el año 1626, o como aquella de música polifónica (misas, motetes, etc.) escrita por el organista de las Descalzas Reales Sebastián López de Velasco que en pulquérrima edición, a los dos años de aparecer la otra de su colega hispalense, estampó la Tipografía Regia de Madrid. A los oídos de Velázquez pudieron llegar más de una vez esas músicas, una vocal y otra instrumental, cuando ya era funcionario palatino."
"Concedíase gran predicamento por entonces a la música profana de salón, como lo atestiguan ciertas notabilísimas colecciones: el Cancionero de Sablonara, que tomaría el nombre de su copista, Claudio de la Sablonara, elogiadísimo "puntador" de la Real Capilla; y Tonos castellanos, que guarda la biblioteca del Duque de Medinaceli en Madrid [...]  En la época madrileña de Velázquez la música instrumental profana no estaba en un período de crisis precisamente, pero sí de transición. La vihuela, tan floreciente desde Luis Milán hasta Esteban Daza en el siglo anterior, estaba caída en desuso, con la particularidad de que algunas obras de esa clase habían visto la luz en las prensas hispalenses. El esplendor de la guitarra, que tan alto colocaría en el siglo XVII el prestigio español, fue tardío realmente, pues los dos tratados impresos en vida de Velázquez no tuvieron su cuna en España, sino en país extranjero: en París, el año 1627, un Método para aprender a tañer la guitarra a lo español, por Luis de Briceño, cuyo apellido, por error tipográfico, aparece bajo la forma Bricneo; y en Nápoles, el año 1645, un Nuevo modo de cifra para tañer la guitarra..., por el portugués Nicolás Doizi de Velasco."
[...] "A pesar de todo, lo positivo es que Velázquez, con tantísimas oportunidades como le ofrecía el ambiente circundante para oír música, y buena música, se desinteresó por ella. Fué retratista de reyes, de príncipes, de magnates, de bufones y de bobos; pero no retrató a ningún gran músico de los que entonces brillaban en Madrid y con los cuales conversaría frecuentemente. "[...] Más aún; el despego de Velázquez por la representación de instrumentos musicales en manos de tañedores contrasta con la afición que tenían otros colegas suyos en tal sentido. [...] Constituye una excepción en el conjunto pictórico velazqueño cierto cuadro juvenil. Se lo supone pintado hacia los años 1618-1620 y apareció no hace mucho tiempo, hallándose el original en el Museo Imperial de Berlín; de él existen además tres réplicas. Titúlase Los músicos. Vense allí tres personas de posición humilde provistas con otros tantos instrumentos cordófonos: dos de púa y uno de arco."  [...]
[...] "Habrán de transcurrir muchos años hasta que Velázquez nos ofrezca en un lienzo —y éste no ya obra de mozalbete aventajado, sino de artista madurísimo— la sorprendente representación de otro instrumento musical: la viola de gamba que se puede ver en su famoso cuadro Las hilanderas. Constituida esta producción pictórica por dos escenas, ocupan el primer plano varias mujeres cuya labor manual ha dado el título a la obra, mientras que ocupan el segundo plano unas damas atentas a la contemplación de un tapiz que sirve de fondo en la parte alta. Al angosto espacio de esta segunda escena se asciende por unas gradas y su mismo proscenio muestra una viola de gamba apoyada en una silla.
[...]  "Aquel instrumento musical deja de ser un pormenor y se convierte en elemento de primer orden dentro de la trama espiritual de la escena"
[...] "Velázquez pinta en el primer término el taller de Aracne y en el segundo plano una sala radiante de luz, donde Palas se enfrenta con Aracne ante el tapiz que ésta ha figurado el Rapto de Europa. La clave de la interpretación del asunto representado nos lo ofrece, pues, el tapiz del Rapto de Europa y la presencia de Palas y Aracne ante él. ".
"Las hilanderas o la fábula de Aracne", de Diego Velázquez
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A MODO DE COMENTARIO
Hoy se me ha ocurrido preparar una entrada, recogiendo algunos párrafos de este magnífico PDF, de un trabajo de don JOSÉ SUBIRÁ, que podemos leer entero, pues se nos ofrece en la Red. 
D. José Subirá, tuvo una gran relevancia en la vida de Antonio José, desde el momento que -en 1931-,  inició -por carta- su amistad. En abril del año 1932, fue invitado por el Orfeón Burgalés a dar una conferencia en Burgos en el Teatro Principal. Y así, conoció a nuestro músico, a algunos de los componentes de la Coral, a Saturnino Calvo, a Luis Sáiz Barrón, ...
En su piso de Madrid -calle Viriato, 35-, recibió la visita del compositor burgalés, acompañado de unos buenos amigos.
En el III Congreso Internacional de Musicología, celebrado en 1936 en Barcelona, estuvo al lado en todo momento, sin perder detalle de lo que aconteció.
Cuando Antonio José faltó, quienes sabían de su categoría como musicólogo y del aprecio que le había profesado,  recurrieron a él buscando asesoramiento, ya terminada la guerra.
Y, como había hecho siempre, tuvo las puertas de su casa abiertas y guardó todos los documentos que recibiera, colaborando con prólogos y aportando datos a la edición de su biografía.
Gracias a su labor cuidadosa y sabia, hoy nos es más fácil el estudio, siguiendo sus escritos minuciosos -como el que en este PDF se nos ofrece-, en  publicaciones, libros y archivos.  

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6 comentarios:

Rosa dijo...

Buenas noches, Gelu:
:)
¡Qué interesante todo!!!
He guardado el pdf, he leído algo y me parece muy interesante.
Es cierto, Velázquez apenas pintó instrumentos, y no lo había pensado.

Muchas gracias, iré leyendo los enlaces.

Como decía Sorolla a propósito de Velázquez: «Luego he hecho una corta visita a Velázquez que aunque cariñoso y comunicativo, te pone serio y de mal humor, vaya un coloso, eso es lo mejor del mundo», escribió Sorolla a su mujer Clotilde tras una visita al Prado.

Muchos besos y abrazos, querida Gelu.
:)

Ele Bergón dijo...

Hola Gelu, paso por aquí para desearte un Feliz verano y decirte que ando algo ocupada, pero en septiembre creo que ya tendré más tiempo para iros leyendo.

Interesante todo lo que estás descubriendo sobre Antonio José. Ya sabes que me interesa.

Seguiremos en contacto

Besos

Gelu dijo...

Buenas noches, Rosa:

Gracias por tu visita y palabras. Este cuadro maravilloso siempre me había llamado la atención, y me había detenido hasta en el gato y el ovillo, incluso había tenido ganas de dar una vuelta a la rueca, pero nunca me había fijado en la viola de gamba, hasta que no leí el escrito de don José Subirá.

Abrazos.

Gelu dijo...

Buenas noches, Luz:

Gracias por tu visita. Feliz verano también para ti y tu familia. Sé que siempre andas ocupada y que estiras tu tiempo todo lo que puedes y más.
Sí, es muy interesante lo que he ido encontrando relacionado con Antonio José. En ello estoy, y sigo.

Abrazos

Amapola Azzul dijo...

Aportación valiosa.
También tu blog.

Besos.

PENELOPE-GELU dijo...

Buenas noches, Amapola Azzul:
:)
Muchas gracias por tus palabras y visita.
También me gusta mucho la poesía que dejas en tus Blogs y en comentarios.
:)
Besos y abrazos.